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De Vriend, En Buena Compañía

de Vriend, en buena compañía

By Josuè Blanco     NOV. 4, 2018

El director Jan Willem de Vriend vuelve a l’Auditori junto con el pianista Hannes Minnar, compartiendo escenario con la OBC, encuentro que no se daba desde el pasado mes de julio en la Concertgebouw de Amsterdam. Para esta ocasión interpretaron el Movimiento de concierto para piano y orquesta en Fa menor de Clara Schumann, el Concierto para piano y orquesta núm. 21 en Do mayor de Mozart y la Simfonia núm. 3 en La menor de Mendelssohn.

Considerada una de las intérpretes de piano más grandes del siglo XIX, Clara Schumann representaba el ideal del virtuosismo romántico, tanto en el campo de la interpretación como el de la composición. Sin embargo, las costumbres de la época y su papel como esposa y madre la llevaron a abandonar su carrera compositiva.

Quizá por este motivo el Movimiento de concierto para piano y orquesta en Fa menor quedó incompleto en el año 1847: la versión que nos presentó de Vriend se trata de un arreglo y orquestación realizada por el pianista y musicólogo flamenco Jozef De Beenhouwer, quien se atrevió en el 1994 a finalizar la obra, lo que nos deja el interrogante de cómo habría sido la obra si la propia Clara Schumann la hubiese finalizado. Aún así, esta breve obra nos muestra el potencial compositivo y la admiración por el piano de la compositora, con un estilo que va del romanticismo lírico e intimista a otro de turbulento y apasionado: la tormenta y el ímpetu que caracterizan otras obras como su famoso Concierto para piano y orquesta, op. 7.

El pianista Hannes Minnar fue el encargado de dar voz a Clara Schumann y también a Mozart. Si bien el pasado julio la OBC acompañó al pianista en el Concierto para piano y orquesta núm. 9 “Jeunehomme” del compositor austríaco en esta ocasión nos ofrecieron el célebre Concierto para piano y orquesta núm. 21 en Do mayor. Una obra llena de vitalidad y humor de la que destaca el Andante, un movimiento que ha cobrado vida de manera independiente al resto del concierto en varias bandas sonoras y programas televisivos.

Sin duda el carácter vivo de la obra nos muestra el momento de apogeo que vivía el compositor el 1785; de ese mismo año es también el Concierto para piano y orquesta n.º 20 en re menor, de carácter completamente diferente, aunque en ambos casos fue el propio compositor el encargado de interpretar el papel solista en los estrenos, un papel complejo y marcado por el estilo brillante pero de sonoridad delicada, acentuado por las ágiles escalas y sutilezas del estilo vienés. Quizá por ello son pocos los pianistas que se atreven a interpretar los conciertos de Mozart aún así Hannes Minnar supo estar a la altura de esta interpretación tan frágil y de difíciles contrastes entre el solista y la orquesta.

Para finalizar el concierto, de Vriend reservó la tercera de las sinfonías de Félix Mendelssohn, conocida con el nombre de Escocesa. Una obra singular que guarda un trasfondo programático inspirado en las ruinas de la Holyrood Chapel y otros paisajes de Escocia. Una obra que transita entre visiones enigmáticas a evocaciones heroicas, de la rústica vivacidad de las danzas escocesas a la solemnidad de la fanfarria final. Una sinfonía que va más allá de la visión de la música nacionalista para convertirse en un homenaje personal ante una visión poética de unos parajes que deslumbraron al compositor, quizá por este hecho los diferentes movimientos de la sinfonía transcurren sin interrupción entablando el discurso musical de Mendelssohn como un todo; de Vriend se mostró dispuesto a hacer vibrar a la orquesta y al público en una interpretación que requería un control absoluto del tempo y de la masa orquestal.

Aunque las obras interpretadas difieren entre sí, tanto en estilo como carácter, la elección de estos compositores parece estar muy en relación con el gusto personal de De Vriend, quien domina perfectamente el repertorio mozartiano y del primer romanticismo. Los aficionados a esta época pueden estar contentos con poder contar con el director holandés como principal director invitado de la OBC.

auditori.cat

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